La jueza también citó a declarar a los padres de Loan y sus cinco hermanos. Secuestraron el celular del mayor de ellos.
Cuando Loan Danilo Peña desapareció el 13 de junio en el naranjal cerca de la casa de su abuela Catalina, no estaba solo. Junto a él habían salido otros cinco niños acompañados por el tío de Loan, Antonio Benítez, la amiga de la familia, Mónica Millapi, y su esposo Daniel “Fierrito” Ramírez.
Este lunes, por disposición de la jueza federal de Goya, Cristina Pozzer Penzo, cuatro de los cinco chicos que estuvieron ese día dieron testimonio en una nueva Cámara Gesell, con la idea de obtener más información sobre los últimos minutos del pequeño. El quinto no estuvo presente porque al momento se encuentra fuera de la provincia.
A 53 días de la desaparición de Loan, este lunes a las 11 horas se presentaron los niños para volver a dar su testimonio. Esta fue una decisión altamente cuestionada, ya que realizar por segunda vez una Cámara Gesell a niños está contraindicado por los expertos: se sostiene que ya perdieron espontaneidad porque estuvieron casi dos meses viendo televisión y escuchando lo que dice su familia.
Sin embargo, desde hace una semana la jueza tiene en su poder el informe del Programa Nacional de Rescate y acompañamiento a las Personas Damnificadas por el delito de Trata de personas (PRN) en el que se señala que los chicos están aptos para realizar la Cámara Gesell sin inconvenientes. De este modo, y según establece el artículo 250 bis del Código Procesal Penal, los niños solo pueden ser entrevistados por un psicólogo especialista, en un gabinete acondicionado con los elementos adecuados a su edad y etapa evolutiva.
Con respecto al quinto chico que no dará su testimonio debido a que está fuera de la jurisdicción de Corrientes, se libró un exhorto a la Justicia con competencia federal en la provincia donde estaría residiendo para disponer que el PRN intervenga y determine si está en condiciones de declarar. Así, la diligencia, eventualmente, será delegada a la jurisdicción correspondiente o se hará por videoconferencia.
Para esta semana clave, la magistrada también citó a declarar a María Noguera y José Peña, los padres de Loan, y a sus cinco hermanos: Mariano (26), José (25), Alfredo (24), Cristian (23) y César (21).
Además, se espera que declare la abuela, Catalina Peña, luego del peritaje que realizaron de su teléfono donde encontraron que el día de la desaparición de Loan, ella hizo 166 llamadas, de las cuales eliminó 34.
El celular de César Peña
Por otra parte, este mismo lunes, integrantes del Juzgado Federal de Goya secuestraron el teléfono del hermano mayor de Loan, César Peña, en búsqueda de información que creen puede ser valiosa para el caso.
El teléfono fue enviado a Buenos Aires, donde será analizado por el novedoso sistema UFED de la Gendarmería, que realizará un análisis de los mensajes, llamadas y las galerías de fotos del dispositivo.
Lo que llamó la atención de los investigadores es que el joven en todo momento acusó a su tía Laudelina. Él no estuvo presente en el almuerzo realizado en la casa de la abuela, pero la Justicia supo que César y una de las hijas de la mujer, de 14 años, mantuvieron varias conversaciones después de la desaparición del pequeño. En esos mensajes, preguntaba por el estado de Loan y cómo la estaba pasando, a lo que la hija de Laudelina respondió con una foto del niño durante el almuerzo de aquel 13 de junio.
Sin embargo, esta conversación no aparece en el celular de César, ya que borró los mensajes y se estima que le habría pedido a su prima que haga lo mismo. Frente a estos escenarios, la jueza Pozzer Penzo quiere tomar conocimiento sobre qué hablaron aquel día y de los mensajes que se enviaron.
Otros datos que alertan a los investigadores es que el hermano de Loan tiene dos líneas de celular activas y que su prima lo tenía bloqueado, pero lo desbloqueó solo para esta comunicación.
Tanto César Peña como la adolescente de 14 años están citados a declarar como testigos en la investigación de la desaparición de Loan, debido a la relevancia de la fotografía en el caso.
La lancha de Caillava
La familia de Victoria Caillava, la funcionaria de 9 de Julio detenida por la desaparición de Loan, pidió permiso a la Justicia para vender una lancha de su propiedad que había sido secuestrada y peritada en el marco de la investigación.
La solicitud llegó a través de su abogado, Ernesto Tito González, en la cual consulta la posibilidad de vender la lancha que le pertenece para cubrir gastos. En el documento presentado a la Justicia se leen los argumentos del letrado: “María Victoria Caillava es propietaria de la embarcación y desea venderla para cubrir gastos personales y de su familia. Esta circunstancia surge por encontrarse imposibilitada de concurrir a su trabajo y por lo tanto no cuenta con ingreso alguno desde su detención desde el día 21 de junio de 2024”.
A casi dos meses de la desaparición del niño, se volvió a levantar el secreto de sumario y nuevamente se conocen los detalles de la investigación. Hasta el momento, por la sustracción y el ocultamiento de Loan hay siete detenidos acusados como coautores del delito: María Victoria Caillava y su esposo Carlos Pérez, el excomisario de 9 de Julio Walter Maciel, los tíos del niño Laudelina Peña y Antonio Benítez y la pareja amiga, Mónica Millapi y Daniel "Fierrito" Ramírez. Este jueves se vence el plazo que tiene la jueza Pozzer Penzo para decidir su situación procesal.
Fuente: Página 12.