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Las novedades de la IA en nuestra actualidad, qué és y cómo funciona

08 de Octubre, del 2024 - Entrevistas

  En una reciente presentación en la Feria del Libro, Julio López, gerente de Ciberfraudes del Nuevo Banco del Chaco (NBCH), reflexionó sobre el uso de la inteligencia artificial (IA) en la creación de contenido escrito y otras aplicaciones cotidianas. Durante su intervención, López explicó cómo la IA funciona a través de patrones y probabilidades, más que mediante razonamiento o intuición humana.  

¿PUEDE LA IA ESCRIBIR UN LIBRO?

“Ayer estuvimos en la Feria del Libro para hablar sobre estos detalles. Lo primero que explicamos es qué es la inteligencia artificial y qué no es. Utilizamos esa herramienta para generar algunos tipos de escrituras, y lo que encontramos es que repetimos respuestas. La gente siempre pregunta: ¿Está viva? ¿Tiene raciocinio? Pero en realidad, lo que hace la IA es predecir con base en patrones. No tiene vida, no tiene raciocinio”, señaló López.  

Una parte clave de la charla fue la capacidad de la IA para imitar la escritura humana, generando frases que parecen naturales. Sin embargo, López enfatizó que esto se debe más a la capacidad de la IA para trabajar con probabilidades que a su inteligencia. “La IA no se trata de raciocinio, se trata de probabilidad: lo que te estoy diciendo tiene la mayor probabilidad de ser la respuesta correcta. Pero no es capaz de armar algo final o descubrir algo nuevo. El descubrimiento, en cambio, se basa en el error, en equivocarse”, explicó.  

López también abordó la capacidad de la IA para reconocer patrones complejos, como en obras de arte. “Si le mostramos a una IA múltiples cuadros de Van Gogh, no solo verá el amarillo, el azul o el trazo ondulado; verá otros patrones de una manera casi sobrenatural. Eso le permitirá decir, ‘esto parece un Van Gogh’ cuando se le presente una obra nueva, pero sin entender cómo lo hizo realmente”.  

Una de las preguntas más provocadoras durante la presentación fue si la IA puede superar la brillantez humana. López respondió con claridad: “No, porque la predicción siempre se basa en lo ya conocido. La brillantez, lo que sale del molde, lo original, es algo humano. Lo mediocre, en el sentido de lo común, lo hará una IA. Pero la brillantez siempre tendrá su lugar”.  

En la parte final de su exposición, López discutió sobre el futuro de los robots y la IA en la vida cotidiana, refiriéndose a la tecnología de autos autónomos ya presente en ciudades como San Francisco. “El Terminator ya está, de hecho. Si vas a San Francisco, verás los autos Waymo que se manejan solos. Ya estamos conviviendo con esa tecnología”. No obstante, advirtió que aún no hemos llegado a convivir con androides humanoides debido a limitaciones energéticas: “Lo único que nos limita es que no hay baterías suficientemente autónomas para un robot que camine entre nosotros todo el día”.  

Finalmente, reflexionó sobre cómo interactuamos con la IA, incluso dándole atributos humanos sin querer. “A mí me pasó mucho de ponerle a la IA: ‘por favor enumera las principales ciudades del mundo’. ¿Por qué le pongo ‘por favor’? No es un ser humano, pero hay algo en nosotros que ya está humanizando la tecnología”, concluyó López, abriendo un debate más amplio sobre la forma en que tratamos a esta nueva herramienta en nuestra vida diaria.