La lucha por el poder dentro de una unidad penitenciaria desató un brutal ataque a un interno apodado "Chula", conocido por su rol de extorsionador.
Un nuevo enfrentamiento entre reclusos tuvo lugar el Área Metropolitana de Resistencia, esta vez en el Centro de Detención de Barranqueras. En esta ocasión, un grupo de presos atacó con palos y objetos punzantes a otro interno apodado "Chula", un conocido "recaudador" dentro del pabellón. El ataque, registrado en un video que rápidamente se viralizó, revela una violenta lucha por el control del pabellón, donde las denominadas "reglas tumberas" rigen las relaciones entre los internos.
El interno agredido, cuyo apellido es Navarro, ha adquirido notoriedad en el penal por dedicarse a exigir bienes a los recién llegados, tales como cigarrillos y alimentos, a cambio de supuesta protección dentro y fuera del centro de detención. Esta práctica, profundamente arraigada en el sistema penitenciario, pone en evidencia la compleja red de extorsión que se desarrolla entre las personas privadas de libertad. Navarro, quien cumple condena por múltiples robos, parece haber perdido su influencia dentro del pabellón tras el ataque.
El violento episodio fue protagonizado por dos reclusos que, armados con improvisadas armas blancas y palos, arremetieron contra Navarro en lo que se presume fue un intento de destronarlo del control que mantenía sobre los otros internos. Las tensiones entre grupos de poder en las cárceles son frecuentes, pero este tipo de episodios subraya los riesgos constantes de vivir bajo un sistema donde la violencia es la moneda de cambio para la supervivencia.
La rápida intervención de las fuerzas antimotines evitó que el conflicto terminara en tragedia. Aunque Navarro resultó herido, la acción policial impidió que las agresiones fueran a más.
Se trata del segundo episodio de violencia dentro de una unidad carcelaria en lo que va de semana. Ayer por la tarde una visita desató una pelea entre reclusos en la Comisaría Cuarta.