L.C Tía de las víctimas, señaló que el abogado era muy cercano a la familia materna, y se ganaba la confianza de la madre para llevarse a los menores con engaños.
En diálogo con N9, la tía paterna de los menores involucrados, L.G., habló sobre el estado de los niños y arrojó luz sobre las sospechas del abogado implicado en la causa. Según L.G., El Dr Francisco Castro se habría ganado la confianza de la madre, lo que le permitió llevarse a los menores bajo pretextos que, a su juicio, eran engañosos.
“Ese abogado venía, se llevaba a los niños y decía que los iba a llevar al psicólogo, pero era todo mentira”, expresó L.G., quien añadió que su cuñada, la madre de los niños, confiaba ciegamente en él. La tía explicó que, pese a vivir cerca de la familia, nunca tuvo contacto con el abogado, aunque sospechaba de sus intenciones debido a su constante cercanía con los niños y su aparente acceso privilegiado.
En relación con su vínculo con los menores, L.G. relató a Noticiero 9 que su interacción era esporádica, ya que los niños estaban bajo la custodia de la familia materna. La tía también mencionó su preocupación por los posibles abusos que habrían sufrido antes de que se desencadenara la denuncia pública. “Eran unos niños muy encerrados”, señaló, insinuando que las condiciones en las que vivían con la familia materna eran motivo de inquietud.
La situación de los menores y su futuro ahora es incierto. Aunque L.G. y su hermano, el padre de los niños, desean obtener la custodia, por el momento permanecen bajo el cuidado de una pariente materna. La tía paterna también denunció que, a pesar de la denuncia inicial proveniente de la familia materna, los niños habrían sido víctimas de maltrato bajo su cuidado. “Esos tres pequeñitos fueron muy maltratados por la familia de mi cuñada”, afirmó.
L.G También reveló una falta de vínculo de la familia paterna con el abuelo materno, quien, junto a la madre, está detenido. Según L.G., ni ella ni su hermano mantenían relación alguna con el abuelo de los niños. “Somos una familia dividida”, señaló, añadiendo que incluso su propio hermano, padre de los niños, tenía un contacto limitado con ellos debido a sus ocupaciones laborales.
Sobre el abogado, L.G. reconoció que nunca tuvo trato directo con él, pero, según le informaron, solía presentarse en la vivienda materna para llevarse a los menores bajo el argumento de una supuesta cita psicológica. "Le mentía a mi cuñada diciendo que los iba a llevar al psicólogo. Ella, tan ingenua, le creyó", manifestó L.G. al respecto, haciendo énfasis en el abuso de confianza de este profesional.
Finalmente, al ser consultada sobre la seguridad de sus propios hijos, L.G. expresó que no temía por ellos, ya que confiaba en que la justicia actuaría en este caso: “Si mi cuñada tiene culpa, creo que es justo que esté presa. Y si no, bueno, verá la justicia”.
