Una muestra de compromiso y valor tuvo lugar la noche del viernes en las calles de la ciudad. Cerca de las 22:45, el Cabo Primero Hugo Romero, de la Comisaría Duodécima de Resistencia, demostró que ser policía es una vocación que no entiende de horarios.
Mientras circulaba fuera de servicio por la intersección de avenida 9 de Julio y Cocomarola, Romero presenció un asalto en el que un joven era agredido y despojado de su motocicleta, una Honda Wave blanca, por un grupo de delincuentes.
Sin dudarlo, el cabo Romero decidió actuar y, de manera discreta, comenzó un seguimiento de los sujetos hasta el barrio Villa Prosperidad. La tensión crecía a medida que los minutos pasaban, hasta que uno de los ladrones notó la presencia del efectivo y, en un acto desesperado, abandonó la moto para huir a pie. Con firmeza y calma, Romero aseguró la recuperación del vehículo y, tras solicitar refuerzos, la motocicleta fue trasladada a la Comisaría Octava para el correspondiente proceso de restitución.
Más tarde, un joven de 25 años se presentó en la comisaría para recuperar su moto. Con visibles signos de alivio, relató cómo había sido interceptado y agredido por varios sujetos, uno de los cuales lo golpeó en la cabeza antes de escapar con su vehículo.