El cierre de la sucursal en la ciudad termal, que operaba desde 2016, dejó sin trabajo a 30 personas; algunos con más de 20 años de antigüedad.
El supermercado mayorista Diarco, con sucursal en la ciudad de Presidencia Roque Sáenz Peña, cerró sus puertas debido a una baja en las ventas que hacía inviable su sostenimiento. Más de 30 empleados, que se desempeñaban en la sucursal desde 2016, fueron afectados por esta decisión, dejando a trabajadores de entre 21 y 59 años sin su fuente de ingreso.
En diálogo con N9 Central, Hugo Aguado, secretario general del Centro de Empleados de Comercio, explicó que la noticia del cierre llegó de forma sorpresiva para los empleados. "Lamentablemente, el despido fue sin previo aviso. Si bien había rumores sobre la situación financiera de la empresa, nadie esperaba un cierre definitivo de la sucursal", indicó Aguado.
La decisión, tomada por los directivos de la empresa tras evaluar los números de ventas, dejó sin empleo a 21 trabajadores bajo el convenio de comercio, mientras que el total de empleados afectados asciende a casi 35 cuando se incluyen aquellos bajo otros convenios laborales. "La razón de la clausura de la sucursal fue que, en los últimos tiempos, las ventas no fueron suficientes para sostener la operación. No era económicamente viable", agregó Aguado.
A pesar del cierre, la empresa garantizó el pago de las indemnizaciones correspondientes bajo el artículo 245 de la Ley de Contrato de Trabajo, que establece el 100% de la indemnización para los empleados. "Se les brindó información detallada sobre las indemnizaciones, que se pagarán conforme a la antigüedad y categoría laboral de cada uno de los trabajadores", señaló el dirigente sindical.
El cierre generó gran preocupación entre los empleados, ya que muchos de ellos tienen una antigüedad considerable en la empresa. "Uno de los jóvenes tiene 21 años, pero el rango de edad de los trabajadores despedidos va más allá de los 35, y hay personas de hasta 59 años. Esto hace aún más difícil la reinserción laboral en un contexto económico como el actual", destacó Aguado.
Ante la difícil situación, desde el Centro de Empleados de Comercio se comprometieron a seguir asesorando a los trabajadores en cuanto a sus derechos y posibles alternativas. "El desafío más grande es la falta de demanda de mano de obra en la región. Sin embargo, hemos escuchado que otras empresas mayoristas estarían evaluando abrir sucursales en la zona, lo que podría generar una oportunidad para los trabajadores de Diarco, pero por el momento es solo un rumor", afirmó Aguado.
El cierre de esta sucursal marca un nuevo golpe a la economía local de Sáenz Peña, que se suma a una serie de cierres de comercios y la compleja situación laboral que atraviesa la provincia. Sin embargo, el dirigente sindical expresó su esperanza de que nuevas inversiones lleguen a la ciudad y ofrezcan oportunidades a los trabajadores que perdieron sus empleos.
