La medida se suma a la decisión de renombrar el Centro Cultural Kirchner como Palacio Libertad.
El Gobierno libertario ordenó el retiro del busto del expresidente Néstor Kirchner de las oficinas de la ANSES, ubicadas en Paseo Colón, en pleno centro de la Ciudad de Buenos Aires. Esta acción, anunciada por la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, se alinea con una serie de gestos simbólicos que buscan marcar un quiebre con el kirchnerismo, como el reciente cambio de nombre del Centro Cultural Kirchner, ahora denominado Palacio Libertad.
El retiro del busto forma parte de una política más amplia de "deskirchnerización" impulsada por la administración de Javier Milei, que incluye la eliminación de beneficios para figuras ligadas al kirchnerismo. La medida fue precedida por el anuncio del vocero presidencial, Manuel Adorni, sobre la eliminación de la jubilación de privilegio de la expresidenta Cristina Kirchner, argumentando que quienes han sido condenados por corrupción no deben gozar de beneficios excepcionales financiados por el Estado.
Estas decisiones han generado respuestas divididas. Mientras sectores afines al oficialismo destacan la importancia de "recuperar la ética en la gestión pública", voces opositoras, como la de la senadora Anabel Fernández Sagasti, califican estos actos como gestos revanchistas y de violencia política. El debate sobre el legado del kirchnerismo y el manejo de fondos públicos continúa siendo un eje central en el discurso político actual, marcando profundas divisiones en la sociedad argentina.