POR | Alejandro Pegoraro. Director de la Consultora Politikon.
Finalizado el tercer trimestre del año, el Gobierno nacional mostró un recorte total de sus gastos del 27,6% real interanual, mientras que los ingresos totales se recortaron en 4,2%. Si se pretende cuantificar el impacto del ajuste del gasto público nacional, el mismo equivale a unos USD 25 mil millones en los nueve primeros meses del año.
Este ajuste del gasto es uno de los ejes centrales del programa económico libertario y en reiteradas oportunidades se deslizó desde el poder central la crítica a provincias por no acompañar este lineamiento. Sin embargo, dicha critica se sustenta en lo discursivo e ideológico pero no tiene respaldo empírico; por el contrario, las provincias también aplicaron en este período un muy fuerte recorte del gasto público.
Entre las provincias, no hay ninguna que no haya recortado el gasto en lo que va del año, aunque ese ajuste tiene diferentes intensidades. Por caso, CABA exhibe hasta el momento el ajuste más leve de sus erogaciones (-8,3%) mientras que, en el otro extremo, el ajuste más feroz se ve en Formosa (-39,0%) seguida de cerca por La Rioja (-34,1%). Al acumular el dato de todos los distritos, el gasto público provincial muestra un recorte del 20,7%, que medido en dólares equivale a unos USD 12 mil millones que se recortó del gasto. Si bien es cierto que dicho ajuste es algo menor al aplicado por el Estado nacional, es igualmente muy significativo.
Mientras que el gobierno nacional aplica este ajuste bajo la premisa de sostener los equilibrios fiscales, las provincias hacen lo propio. A la fecha, todas las provincias con datos disponibles muestran superávit financiero, que también es en diferentes magnitudes. Las provincias de San Juan y Formosa, que son dos de las tres que más ajustaron su gasto, son las que muestran al mismo tiempo los superávits más robustos: equivalen al 18,3% y 18,1% de sus ingresos totales; cerca quedó Neuquén que logró un superávit por el 15% de sus recursos.