Su circulación fue limitada y su impacto, según las autoridades, no alcanzó los resultados esperados
La Rioja anunció oficialmente el retiro de los "chachos", la cuasimoneda lanzada en julio de este año por el gobernador Ricardo Quintela. Este instrumento, ideado como respuesta a tensiones financieras locales y en abierto desafío a la postura del presidente Javier Milei, dejará de circular el próximo 31 de diciembre. La medida fue confirmada por el ministro de Hacienda provincial, Jorge Quinteros, junto con la entrega de un bono extraordinario destinado a los empleados públicos.
El surgimiento de los "chachos" estuvo vinculado a un contexto de crisis económica y protestas en el ámbito estatal. Con una emisión de $22.500 millones aprobada por la Legislatura riojana, la cuasimoneda prometía dinamizar la economía local mediante su uso en comercios adheridos y para el pago de impuestos. Sin embargo, su circulación fue limitada y su impacto, según las autoridades, no alcanzó los resultados esperados. A ello se sumó la negativa del Gobierno nacional de rescatar este instrumento, lo que minó aún más su confianza entre la población.
El retiro de los "chachos" coincide con un contexto financiero complejo para La Rioja, marcada por el incumplimiento de un bono internacional destinado a un parque eólico. El default provincial, reconocido por tribunales de Nueva York, ha generado presiones adicionales sobre la gestión de Quintela, que enfrenta una orden judicial para cancelar cerca de 40 millones de dólares. En este marco, el anuncio de un bono de $300.000 para trabajadores estatales busca aliviar tensiones sociales y económicas.
La decisión de abandonar los "chachos" pone fin a un experimento que nació como símbolo de "resistencia económica" y terminó siendo un reflejo de las limitaciones fiscales de la provincia. Mientras La Rioja se enfrenta a sus desafíos financieros, el fin de esta iniciativa deja abiertas interrogantes sobre la viabilidad de medidas similares en otras regiones del país.