El PRO no logró reunir quórum para avanzar con el proyecto que inhabilitaría a candidatos con condenas judiciales.
Por segunda vez en menos de una semana, la Cámara de Diputados fue escenario de un intento frustrado de sesionar para tratar el proyecto de ley conocido como Ficha Limpia. La iniciativa, impulsada por el PRO junto a aliados como la UCR, la Coalición Cívica y La Libertad Avanza, busca prohibir la candidatura de personas con condenas confirmadas por la Cámara de Casación. Sin embargo, el oficialismo y otros sectores opositores se ausentaron del recinto, impidiendo alcanzar el quórum necesario.
La sesión, convocada por Cristian Ritondo, líder del bloque PRO, requería la presencia de al menos 129 legisladores. Pese al optimismo inicial, el bloque opositor quedó nuevamente corto, esta vez afectado por la ausencia de legisladores clave, incluidos algunos de sus propias filas. La situación repite lo ocurrido la semana pasada, cuando lograron reunir solo 128 diputados.
El debate sobre Ficha Limpia, que tiene fuerte respaldo en sectores opositores, genera posiciones encontradas en el ámbito político. Sus defensores argumentan que garantizaría mayor transparencia electoral, mientras que sus detractores advierten sobre posibles violaciones al principio de inocencia. Además, las implicancias del proyecto, que abarcan delitos como corrupción y fraude, reavivan discusiones sobre su impacto en figuras políticas de peso, como Cristina Kirchner.
En paralelo, la Legislatura porteña debate una versión local del proyecto, lo que subraya la creciente atención que genera esta iniciativa. Con el período de sesiones ordinarias acercándose a su fin, el tiempo apremia para quienes buscan darle media sanción en el Congreso, en un contexto de divisiones políticas que dificultan avanzar en temas sensibles.