La artista, conocida por su talento multifacético, estaba internada en Mar del Plata y padecía cáncer broncopulmonar.
Lía Crucet, figura emblemática de la música tropical argentina, falleció el día de hoy 28 de noviembre a los 72 años tras enfrentar una compleja batalla contra el cáncer broncopulmonar. La artista se encontraba internada en un hospital de Mar del Plata, donde sus condiciones de salud se habían deteriorado notablemente en las últimas semanas. La noticia de su partida fue confirmada por su hija, Karina.
Nacida como Delia Crucet el 8 de agosto de 1952 en Gerli, la vida de la cantante estuvo marcada por un extraordinario talento y una versatilidad que la llevó a destacarse no solo en la música, sino también como actriz y vedette. A lo largo de su carrera, compartió escenarios con figuras de renombre como Moria Casán, Nito Artaza, Jorge Porcel y Alberto Olmedo. Sin embargo, fue en los años 80 cuando encontró su verdadero lugar como "la reina de la bailanta", conquistando el género tropical con su inconfundible estilo.
Con éxitos como Yo no soy abusadora y La Movidita, Lía Crucet dejó una huella imborrable en la movida tropical, consolidándose como un ícono popular. Su música trascendió generaciones y la llevó incluso a protagonizar campañas publicitarias, como el recordado comercial para una reconocida marca de gaseosas, donde utilizó su exitoso tema Qué voy a hacer con el calor.
A lo largo de su vida, la salud de Crucet presentó numerosos desafíos. En 2012, fue diagnosticada con cáncer de útero, lo que la llevó a someterse a una cirugía. En 2021 enfrentó complicaciones graves tras una neumonía y un accidente doméstico que afectó su cadera. Aunque en 2022 logró superar una nueva intervención quirúrgica, los últimos meses estuvieron marcados por el avance de su enfermedad y otras secuelas preexistentes.
Hoy, el ambiente tropical del país despide a una de sus máximas exponentes, recordándola como una artista talentosa y carismática que supo ganarse el cariño del público. Su legado, presente en cada canción, seguirá vivo en el corazón de quienes vibraron con su música y disfrutaron de su pasión sobre los escenarios.