RESISTENCIA

Por qué la rotonda de Las Heras y Castelli es un punto crítico: “Nos conviene a todos respetar la prioridad de paso”

08 de Abril, del 2025 - Sociedad

La solución, según el especialista Gustavo Mourazos, pasa por la conciencia ciudadana y una intervención estatal efectiva.

 


La rotonda ubicada en la intersección de las avenidas Las Heras y Castelli, en la ciudad de Resistencia, se ha transformado en un punto crítico para el tránsito local. En diálogo con N9, vecinos de la zona y especialistas advirtieron sobre el uso incorrecto de este tipo de cruce, la falta de respeto a las normas y la escasa presencia del Estado en materia de control y ordenamiento vial. “No, no se respetan. Nadie frena directamente”, resumió uno de los vecinos consultados por este medio.


En un relevamiento realizado por N9, la mayoría de los encuestados coincidió en que el tránsito en esa esquina es caótico, especialmente durante los horarios pico. “Y cruzan como pueden, porque directamente tampoco le dan el pase a los peatones”, relató una vecina, quien además señaló que muchas motos circulan a gran velocidad y que hay frecuentes discusiones entre los propios conductores. La imagen que se repite es la de vehículos apurados, peatones sin prioridad, y normas que no se cumplen.


Consultado por N9, el abogado y especialista en derechos de daños y seguridad vial, Gustavo Mourazos, explicó que el problema excede lo técnico y tiene profundas raíces en la conducta social. “Es muy llamativo en las rotondas cuando uno va a ingresar, que el que viene circulando frena para darte paso, y es exactamente al revés”, señaló. Según Mourazos, este tipo de confusión evidencia un desconocimiento generalizado sobre cómo funciona la prioridad de paso.


En cuanto a posibles soluciones, Mourazos fue claro: “¿Se puede poner un semáforo? Sí. Vamos con esa hipótesis de trabajo. Pero lo primero que habría que hacer es sacar la rotonda, y eso implica una obra vial costosa, con los números del país como están”. Para el especialista, reemplazar la rotonda por un semáforo podría generar más retención del tráfico, lo cual va en contra del objetivo original de estas estructuras: permitir la fluidez vehicular sin detener completamente el tránsito.


En ese sentido, insistió en la necesidad de promover una verdadera educación vial, más allá de cualquier modificación estructural. “La rotonda es uno de los mejores elementos para ayudar a la fluidez. Pero de la manera en que la estamos utilizando, genera lo que vemos: desorden, peligrosidad y malentendidos”, subrayó. Afirmó también que “los dos principios que rigen la Ley Nacional de Tránsito son la fluidez y la seguridad. Y en este caso no se está cumpliendo ni uno ni otro”.


El especialista remarcó que más del 80% de los accidentes viales están relacionados con la conducta humana, por lo que resulta indispensable trabajar en ese eje. “Hay que internalizar que nos conviene a todos respetar las normas. No es una limitación una luz roja, no es una limitación la prioridad de paso: es lo que garantiza que todos podamos circular seguros”, afirmó Mourazos.


Mientras tanto, el reclamo vecinal sigue creciendo. Algunos piden controles más firmes, otros exigen la instalación de semáforos, aunque la mayoría coincide en que, al menos por ahora, no se cumple nada. “Están apurados y no respetan directamente”, sentenció una vecina al describir cómo es la experiencia cotidiana de cruzar la rotonda.


La rotonda de Las Heras y Castelli, que fue pensada para agilizar la circulación en una zona muy transitada, se ha convertido hoy en un símbolo de lo contrario: embotellamientos, riesgo constante y desinformación. En tanto, desde distintos sectores insisten en que el Estado debe intervenir con campañas de concientización, controles efectivos y, sobre todo, voluntad política para ordenar el tránsito urbano.